martes, 5 de abril de 2016

Recordando... Asalto y robo de un tren, de Edwin S. Porter


La mayoría de historiadores consideran "Asalto y robo de un tren" el primer western, el inicio de un género que en pocos años se convertiría en el más popular de Estados Unidos. Realizado por la Edison Company en noviembre de 1903, "Asalto y robo de un tren" fue la película más comercial del cine estadounidense del período anterior a Griffith, y desencadenó toda una serie de imitaciones.


Lo que tiene de excepcional la película de Edwin S. Porter es el grado de sofisticación narrativa, teniendo en cuenta su temprana fecha de realización. Hay más de una docena de escenas bien diferenciadas, todas esenciales en el desarrollo de la historia. En la secuencia inicial, dos ladrones enmascarados obligan a un operador de telégrafos a enviar un falso mensaje, con el fin de que el tren realice una parada no programada. En la siguiente escena, los bandidos suben al tren. Entran en el coche correo, y después de un enfrentamiento, abren la caja fuerte. En la escena que sigue, dos de los ladrones reducen al maquinista y al fogonero del tren, y arrojan a uno de ellos fuera. A continuación, los bandidos detienen el tren y atracan a los pasajeros. Uno de ellos huye y es alcanzado por un disparo, los ladrones escapan con la locomotora, y luego les vemos montar a caballo y alejarse. Entretanto, el operador de telégrafo del tren envía un mensaje pidiendo auxilio. Vemos una taberna, donde un recién llegado es obligado a bailar a punta de pistola, pero cuando llega el mensaje todo el mundo agarra su rifle y sale disparado. Hay un corte y la película muestra a los ladrones perseguidos por una cuadrilla armada. Tras un tiroteo, los atracadores mueren.
En el plano más conocido de la película, extraordinario, uno de los ladrones dispara a quemarropa contra la pantalla. Al parecer, a veces se proyectaba al principio de la película, y otras, al final. En cualquier caso, daba al espectador la sensación de estar en la línea de fuego.


Uno de los actores de "Asalto y robo de un tren" es M.G. Anderson (cuyo nombre real era Max Aronson). Entre otros papeles, interpreta al pasajero que moría de un disparo. Anderson no tardó en convertirse en la primera estrella del western; a partir de 1907 apareció como Bronco Billy en más de un centenar de películas.
Se ha cuestionado la afirmación de que "Asalto y robo de un tren" sea el primer western, alegando que no fue el primero o que no era un western. Es cierto que existen películas anteriores sobre temas clásicos del western, como "Cripple Creek Bar-Room Scene" (1899) de Thomas Edison, pero carecen del elemento narrativo que tiene la película de Porter. También es cierto que ésta hunde sus raíces tanto en obras teatrales que incorporaban espectaculares escenas relacionadas con el ferrocarril como en otras cintas sobre robos audaces que no eran western. Asimismo, no es un verdadero western rodado en exteriores del Oeste, porque se filmó en el Delaware & Lackawanna Railroad de Nueva Jersey. No obstante, los asaltos a trenes forman parte de la mítica del western desde los días de Jesse James, y otros elementos icónicos como los revólveres de seis balas, los sombreros de vaquero y los caballos, dotan a la película de una sensación de verdadero western.
¿Os animáis a ver al completo este primer western de la Historia del Cine? Sólo dura 10 minutos, pero merece la pena, sobre todo recomendado para nuestro bastión de cinéfilos/as.

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